25/12/2024 Hoy es el mejor día del mundo
HOY ES EL MEJOR DÍA DEL MUNDO, proclamó mi sobrina más chica, exultante de emoción. La llegada de Papá Noel era inminente, y ella lo buscaba en todas partes: el cielo, las terrazas de los vecinos y cualquier destello luminoso que pudiera delatarlo. Había tomado precauciones en su casa con el gato, en caso de que el barbudo gigante decidiera dejarle regalos en más de un lugar. “Es que Antonio puede hacerles pis encima”, explicó con seriedad.
«A mí me da un poco de pena,» confesó de repente mi sobrino de diez años en una conversación entre los conocedores del “secreto”, los recién emigrados del mundo de la fantasía.
«¿Qué cosa?», le pregunté, intrigada.
«Saber. A veces me gustaría creer. Es lindo.»
Su hermana, casi de la misma edad, interrumpió con entusiasmo:
«Yo, aunque sé, cuando veo los regalos… ¡me da una emoción!»
Lo dijo con sus ojos verdes resplandecientes, casi como si ya pudiera visualizar la montaña de paquetes.
El momento cumbre de la velada sucedió cuando mi marido le mostró a la más pequeña, la poseedora del don de la inocencia, una foto de Papá Noel atravesando el cielo, capturada con su celular. ¡Fue una locura! Ella anunciaba a gritos la noticia. El portador de la bolsa con nuestros deseos había sido retratado en acción. Me emocioné, quise ser ella por un instante y también abrazarla para pedirle disculpas por alentar esa ilusión desmesurada.